Vistas de página en total

824

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Utopía

Ayer volví a observar la luna, ella se encontraba de espaldas a mí, Me observaba con sus ojos de serenidad que inspiran a un soñador despierto como lo soy yo. Y a su lado estaba ella, sí dirán que estoy loco pero me atrevo a pensar que están confabuladas para martirizarme, una es tristemente confundida y la otra es veraz y eficaz, en estos momentos no se cual es cual lo único que pasa por mi cabeza es pensar que me están haciendo daño y atraviesan mis circuitos masculinos y caminan por mi sistema inmunitario como si pasearan por su casa; ellas salen de noche y charlan como apasionantes amigas de la infancia, dirán que estoy loco pero creo que en mis sueños  las escucho (a pesar que no concilio sueño).
Ayer hablaron de mi pienso que les interrumpo su destino así que decidí perderme y revolcar cada parte de mi anatomía y buscar aquel punto ciego que haga que sus defensas bajen y no puedan atormentarme más. Encontré un desierto el cual no creo podrán atravesar y es mi sistema respiratorio es  similar al Gobi me escondí en el centro, pero en las noches nuevamente soñando me encontraron y charlaron sobre mi capacidad de amar, no pude contener aquellos ruidos de risas y susurros entonces Salí de allí con perspicacia a otro punto de mi cuerpo donde no me encontraran, entonces corrí desesperadamente detrás de mis ojos en los coroides detrás de la mácula; pensé que allí en ese lugar estratégico nada pasaría… pero llego la noche (maldita noche con su luna y ella) aquella luz atravesó mis ojos y lo dejo sin espacios oscuros, tenía tanta curiosidad de saber porque me atormentaban que baje a mi boca y grite tan fuerte  que alcance a acaparar 1000 decibelios; entonces todos los susurros se calmaron y ellas respondieron
-¿Qué pasa aquí?, ¿por qué haces tanto escándalo?, que no ves que charlamos
-sí, lo sé pero maldita sea porque hablan de mi, ¿por qué me buscan que quieren de mi?; sobre todo tú, sí tú por qué acompañas  a la luna en esta expedición de tormento y osadía, si sabes que lo único que pido es un poco de soledad
- s-o-l-e-d-a-d me lo dices a mi (respondió ella) si todo lo que hice fue pensarte, adorarte y correr de ti
- ¡Mentirosa! Embustera
- por favor (contesto la luna) en primer lugar ella no te busca a ti puesto que solo sueña; y en segundo lugar no te perseguimos tú la sigues…
- Mentirosa, yo solo trato de esconderme
- sí pero desafortunadamente la extrañas y como no sueñas te escondes en los de ella.

martes, 21 de diciembre de 2010

EL RIO


Cerca a un río se encontraban dos tibetanos hablando de la furia del caudal y uno le dice al otro: A este río no hay quien lo traspase desde que lo intento mi abuelo. Nadie desde entonces se atreve a pasarlo, este río tiene la furia de un león que arrasa con todo. Un sabio abuelo tibetano que estaba detrás de ellos pasa por el lado de los tibetanos y cruza el río. Los hombres sorprendidos le preguntan al abuelo desde la otra orilla del río cómo hizo para pasar el río a lo que él les contesta, Sencillo no le tuve miedo.

                                                                                                                 Michael David Uribe Espinosa

domingo, 12 de diciembre de 2010

FUNEBRE



Los crepúsculos de un corazón se han apagado y con el se llevan el resplandor sonriente de un sol y muestra que el espíritu se queda en aquellos rayos que un día brotaron.
A llegado la noche y al mismo tiempo han subido las estrellas para acompañar hoy a aquella resplandeciente sonrisa.

para la coordinadora Aminta”
Michael David Uribe Espinosa