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miércoles, 29 de diciembre de 2010

Utopía

Ayer volví a observar la luna, ella se encontraba de espaldas a mí, Me observaba con sus ojos de serenidad que inspiran a un soñador despierto como lo soy yo. Y a su lado estaba ella, sí dirán que estoy loco pero me atrevo a pensar que están confabuladas para martirizarme, una es tristemente confundida y la otra es veraz y eficaz, en estos momentos no se cual es cual lo único que pasa por mi cabeza es pensar que me están haciendo daño y atraviesan mis circuitos masculinos y caminan por mi sistema inmunitario como si pasearan por su casa; ellas salen de noche y charlan como apasionantes amigas de la infancia, dirán que estoy loco pero creo que en mis sueños  las escucho (a pesar que no concilio sueño).
Ayer hablaron de mi pienso que les interrumpo su destino así que decidí perderme y revolcar cada parte de mi anatomía y buscar aquel punto ciego que haga que sus defensas bajen y no puedan atormentarme más. Encontré un desierto el cual no creo podrán atravesar y es mi sistema respiratorio es  similar al Gobi me escondí en el centro, pero en las noches nuevamente soñando me encontraron y charlaron sobre mi capacidad de amar, no pude contener aquellos ruidos de risas y susurros entonces Salí de allí con perspicacia a otro punto de mi cuerpo donde no me encontraran, entonces corrí desesperadamente detrás de mis ojos en los coroides detrás de la mácula; pensé que allí en ese lugar estratégico nada pasaría… pero llego la noche (maldita noche con su luna y ella) aquella luz atravesó mis ojos y lo dejo sin espacios oscuros, tenía tanta curiosidad de saber porque me atormentaban que baje a mi boca y grite tan fuerte  que alcance a acaparar 1000 decibelios; entonces todos los susurros se calmaron y ellas respondieron
-¿Qué pasa aquí?, ¿por qué haces tanto escándalo?, que no ves que charlamos
-sí, lo sé pero maldita sea porque hablan de mi, ¿por qué me buscan que quieren de mi?; sobre todo tú, sí tú por qué acompañas  a la luna en esta expedición de tormento y osadía, si sabes que lo único que pido es un poco de soledad
- s-o-l-e-d-a-d me lo dices a mi (respondió ella) si todo lo que hice fue pensarte, adorarte y correr de ti
- ¡Mentirosa! Embustera
- por favor (contesto la luna) en primer lugar ella no te busca a ti puesto que solo sueña; y en segundo lugar no te perseguimos tú la sigues…
- Mentirosa, yo solo trato de esconderme
- sí pero desafortunadamente la extrañas y como no sueñas te escondes en los de ella.

martes, 21 de diciembre de 2010

EL RIO


Cerca a un río se encontraban dos tibetanos hablando de la furia del caudal y uno le dice al otro: A este río no hay quien lo traspase desde que lo intento mi abuelo. Nadie desde entonces se atreve a pasarlo, este río tiene la furia de un león que arrasa con todo. Un sabio abuelo tibetano que estaba detrás de ellos pasa por el lado de los tibetanos y cruza el río. Los hombres sorprendidos le preguntan al abuelo desde la otra orilla del río cómo hizo para pasar el río a lo que él les contesta, Sencillo no le tuve miedo.

                                                                                                                 Michael David Uribe Espinosa

domingo, 12 de diciembre de 2010

FUNEBRE



Los crepúsculos de un corazón se han apagado y con el se llevan el resplandor sonriente de un sol y muestra que el espíritu se queda en aquellos rayos que un día brotaron.
A llegado la noche y al mismo tiempo han subido las estrellas para acompañar hoy a aquella resplandeciente sonrisa.

para la coordinadora Aminta”
Michael David Uribe Espinosa

viernes, 13 de agosto de 2010

MI ABUELA

He conocido en el mundo algo más dulce que el almíbar y más hermoso que el primer beso, He conocido el pregón que recorre lo bueno, el mar inmarcesible de la sabiduría que se esconde en el miedo, que escribe mejor que yo con todos sus deditos, que grita al mundo lo que yo no sabría pedir, que duerme en las mañanas porque tristemente no duerme por mí.
Nadie sabe quién es mi abuela, pero todos la conocen, nadie conoce a esa bella diosa que existe en los concejos que indescifrablemente siempre son la verdad de los ojos que yo no puedo ver; nadie, nadie, nadie en este mundo remplaza con oro lo que sus ojos vieron y vivieron con dolor.
Nadie, nadie, ¡nadie¡ puede decirme que la deje de amar porque saben que preferiría morir entre dolor y sufrimiento, como ella vivió por mí, entre el dolor de los morados y de la poca comida que algún día saco de su boca por mi enfermedad y el malestar de mi alma.
Hoy en esta noche que la veo, pienso que me siento un simple niñito pequeño que quiere ser abrigado por ella todas las noches, que quiere ser aquel que le enseñe que mi amor por ella jamás muere, que la llama del fuego de mi corazón siempre seguirá latente esperando al día en que vivamos eternamente por siempre juntos.

Michael David Uribe

miércoles, 4 de agosto de 2010

La noche


Odio la noche
Odio como sus piedritas se vuelven alma
No me gusta como el ruido se vuelve estruendo;
Ya no soporto como me controla
Como si me conociera,
Como si me amara.
 No quiero verla más
No quiero que me agobie
No deseo sus deseos
No me envuelvo en sus ojos de gato
No quiero la noche.
 Ella llega como llega la noche,
Me abruma como la noche,
Me agobia como la noche,
Me susurra como la noche,
Ella es noche.
 Hoy llovió en la noche y sonaba,
 Sonaba Como un pájaro trinando en mi oído,
¿Qué quieres de mí?
Preguntaba yo mientras me susurraba su trino
¿Qué quieres de mí?  Preguntaba yo mientras me acompañaba.
 Y sin responder se fue la noche
Sin hablar su fue la noche
Sin recordar dio paso al día
Sin pensarlo se fue ella.

domingo, 1 de agosto de 2010

(Lolita) Vladimir Nabokov

INFIEL


Soy el interminable infiel de tu mente, en secreto juego con tus piernas a las escondidas.
Me escondo de tu inseparable temperamento detrás de tus ojos,
 Soy la guerrilla de tu mal genio,
 Engaño con tus pies,  los regaños de cada mañana,
Desafío tu boca con el tiempo,
Llamo entre sabanas sin que te des cuenta,  a tus suspiros,
A escondidas me encuentro con tu cuerpo en mi casa mientras tú dejas los errores en la tuya.
Dejo notas en tu cuaderno para que las lean tus cejas sin que los ojos se den cuenta,
Sin que te des cuenta, tus labios me llaman y mandan mensajes de sed de mí.
 Te engaño con aquella que eres cuando no está la gente,
Soy aquel que habla en clave Morse para que solo tú te des cuenta de lo que digo, pero sin que digas nada.
Soy infiel mi mujer; soy infiel de ti.